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Es el padre de la Nueva Trova Cubana y uno de los cantautores de habla hispana más reconocido a nivel mundial.
Silvio Rodríguez, nacido en la cuna de una familia campesina de escasos recursos, rápidamente se sintió motivado por la música.
Mientras sus abuelos eras amantes de la trova, su madre Argelia y su tía Orquídea tenían un dúo que participaba en programas radiales y eventos culturales.
A los dos años, Silvio Rodríguez ya canta en fiestas familiares y gana un concurso radial interpretando el bolero “Viajera”. A los siete, comenzaría la Revolución cubana, etapa que marcaría su vida.
Por ese entonces, el pequeño Silvio estudia piano en el Conservatorio de Vals; pero ni el entusiasmo de su profesora lo anima y deja sus estudios.
A pesar del pánico a las cámaras y las luces, y como un verdadero capricho del destino, en 1967 Silvio Rodríguez se convierte en conductor de un programa de televisión llamado “Mientras tanto”, en el que entrevista a músicos y artistas locales.
Paralelamente, da sus primeros recitales en solitario y organiza a los cantautores que fundarían la Nueva trova Cubana, etapa en la que Silvio lanzaría canciones emblemáticas como “La era está pariendo un corazón”, “Ojala” y “Oleo de una mujer con sombrero”.
Ahí comenzaría a escribir su leyenda, una que cuenta con más de una veintena de álbumes y cuatro décadas de trayectoria, y que con algo de tardanza, ahora incluirá el cine: Rodríguez pronto debutará en la pantalla grande con una película llamada “Y sin embargo”, en la que aparece brevemente en algunas escenas.