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Es uno de los símbolos de la canción romántica italiana de la década del ’70, con más de 50 años de trayectoria artística.
Nicola Di Bari ha dicho que su voz es tan particular que no se asemeja a ninguna otra.
Y en otras ocasiones ha confesado que su voz le parece fea, pero que al mundo le gusta.
Michele Scommegna, nacido en la localidad de Zapponeta, escogió su nombre artístico en honor al santo Nicola Di Bari, de quien es devoto.
El cantante, a quien no le fue fácil entrar en el mercado discográfico por su extravagante timbre, encontró la fama al ganar en dos oportunidades el Festival de San Remo.
En pleno apogeo de su carrera, Di Bari se presentó el año 1971 en el Festival de Viña del Mar.
Lo acompañaría sobre el escenario, tocando la guitarra, nada menos que Víctor Jara, a quien Nicola ha dicho que admira profundamente.
El año pasado, el italiano celebró sus 50 años de trayectoria en nuestro país, ofreciendo conciertos en Punta Arenas, Temuco, Valdivia, Puerto Montt, Iquique y Santiago, regalando una avalancha de éxitos.
El intérprete de “Vagabundo”, quien también es fanático del fútbol, hincha del Inter de Milán y del talento de Iván Zamorano, sufre una incipiente sordera que, por supuesto, no ha detenido al brillante carrera.