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Es una leyenda de la música norteamericana, un referente para las nuevas generaciones.
Con más de cuarenta años de carrera, Neil Diamond ostenta una vigencia asombrosa que parece no acabar.
A los 16 años, Neil junto a un compañero de colegio graban un disco que no tiene éxito.
Así termina la dupla “Neil & Jack”, mientras nuestro chico de Brooklyn continua con sus estudios universitarios de medicina. Será en 1962 que Diamond consigue un nuevo contrato discográfico y es aquí cuando piensa en cambiar su nombre artístico por Cherry o Noah Kaminsky, pero finalmente usa su nombre real.
Desde entonces, Neil Diamond ha grabado más de 50 discos, con un repertorio repleto de éxitos.
Curioso, pero recién el año 2008, el cantante consiguió su primer número uno en las listas de Estados Unidos con el álbum “Home before dark”.
En marzo del 2011 es incorporado al Salón de la Fama del Rock ad Roll por “su medio siglo de prolífica carrera como cantante, compositor y artista”.
Los reconocimientos siguen de la mano del mismísimo presidente Barack Obama, cuando Neil recibe en diciembre de 2011 el Premio Kennedy de las artes por su contribución a la cultura estadounidense. La ceremonia fue conducida por Caroline Kennedy, a quien el cantante dedicara su famosa canción “Sweet Caroline”.
El lunes pasado Neil, de 71 años, se presento en el Key Arena de Seattle, siendo aclamado por una multitud.
Un crítico musical lo alabó comentando que el cantante interpreta sus éxitos con el poder de un hombre de la mitad de su edad.
