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Cinco formas de utilizar la maicena que no te imaginabas que existían

La maicena no solo se utiliza para cocinar, sino que tiene múltiples usos. 

La maicena no solo se utiliza para cocinar, sino que tiene múltiples usos.

El almidón de maíz, el cual también es conocido como maicena, es un producto muy popular que se suele utilizar para hacer masas, preparar postres o espesar sopas o salsas.

Este ingrediente suele estar presente en la mayoría de cocinas del mundo ya que, aunque no se utiliza todos los días, puede servir en cualquier momento para diferentes recetas.

Sin embargo, este producto tiene otros usos en las actividades cotidianas de la casa, los cuales pueden ahorrar tiempo y dinero si se ponen en práctica. Aquí te contamos en qué otras cosas lo puedes utilizar.

Ayuda a eliminar la humedad:

Si tienes una pared que presente humedad o alguna parte de tu hogar, tranquila no es necesario llamar a nadie. Espolvorea una cucharada de maicena en el lugar y verás que comienza a bajar la humedad. Además, también te ayuda a elimiar el moho.

Plancha tu ropa más fácil:

Si eres de las personas a las que no les gusta planchar, o se les hace tedioso, tranquila. El almidón de maíz te ayuda a que tu ropa quede sin arrugas de forma mucho más fácil y rápida. Para esto disuelve una cucharadita de maicena en dos vasos de agua y con un rociador aplícalo a tu ropa.

Favorece la hidratación en tu piel:

¿Eres de las personas que siempre sientes tu piel seca? Pues este consejo te servirá especialmente. Disuelve dos cucharadas en medio vaso de agua tibia y agrégale un poco de crema hidratante. Vierte por 15 minutos en tu rostro y luego retírala con agua fría.

Muebles brillantes:

Si te gusta tener tus muebles siempre relucientes, intenta poner en práctica este tip. En una taza de agua disuelve una cucharada sopera de maicena. Luego humedece un paño con esto y aplícalo en tus muebles. Verás que quedan muy brillantes.

Elimina manos olores en tu ropa:

En una bolsa de plástico pon tu ropa con un poco de maicena. Mueve la bolsa hasta que toda tu ropa esté impregnada de ella. Déjala actuar por toda la noche y al día siguiente te podrás dar cuenta que los malos olores y la suciedad habrán desaparecido.

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