En su sexto paso la Quinta Vergara, Marco Antonio Solís no solo logró las máximas distinciones entregadas por el cariño del publico, sino que también se llevó dos sorpresas más.
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El encargado de abrir la cuarta noche del Festival de Viña, tuvo un éxito rotundo. El show del mexicano partió con una introducción de cuatro minutos, que fue un popurrí de sus más grandes éxitos en versión instrumental. Esto acompañado de la voces de sus coristas.
Además, el cantante se hizo esperar y no apareció hasta el final de esta «obertura». Y tal cual como lo presentaron los animadores, estuvimos en presencia de una liturgia.
Marco Antonio es reconocido por su inconfundible apariencia que se asemeja a la imagen de Jesús, también tiene otros elementos en su show que demuestran su religiosidad.
El espectáculo comenzó con su clásico tema «Invéntame», para luego tocar una seguidilla de éxitos. El amor del público se hizo notar y le entregaron de forma unánime ambas gaviotas.
Pero eso no fue suficiente, ya que la Municipalidad de Viña del Mar también decidió entregarle las llaves de la ciudad. Así, luego del show, en su conferencia de prensa el Solís aseguró que «en Viña hay una vibración especial».
Por otro lado, una sorpresa más le esperaba en su salida de la Quinta Vergara. Ya que en el auto que transportaba al artista había una multa de transito. Y es que al parecer el mexicano se estacionó en un lugar no habilitado.
¡Revive la presentación de Marco Antonio Solís!
