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Más que una estrategia de supervivencia, emprender se convirtió en un acto de transformación para miles de mujeres en Chile. Este Día del Trabajo, el fenómeno crece y diversifica la economía nacional.
Desde emprendimientos digitales hasta oficios inusuales, las chilenas no solo están creando nuevas fuentes de ingresos: están redefiniendo qué significa trabajar en el siglo XXI. Aquí exploraremos el fenómeno con cifras recientes, tendencias, emprendimientos destacados y comparaciones que marcan el pulso del mercado laboral femenino.
Primera Ola: Cuando emprender fue la única salida
El año 2020 será recordado como un hito en la historia del trabajo en Chile. El impacto de la pandemia dejó a casi 900 mil mujeres fuera del mercado laboral, según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Sectores como el turismo, el comercio minorista y los servicios de alimentación —donde la participación femenina es alta— se desplomaron.
Frente a la pérdida masiva de empleos, muchas mujeres no esperaron soluciones estatales ni empresariales: decidieron crear las suyas. Según datos del Ministerio de Economía, entre 2021 y 2023, el 57% de las nuevas microempresas registradas en el país fueron lideradas por mujeres, cifra histórica en comparación con la prepandemia (donde no superaba el 41%).
La resiliencia y la creatividad
Los trabajos que con mayor fuerza emergieron fueron: Pequeñas productoras de cosmética natural, reposteras a domicilio, coaches de bienestar, diseñadoras freelance, asesoras virtuales y gestoras de redes sociales, todos estos rubros se convirtieron en nuevos actores en la economía informal y formal chilena.
El nuevo perfil: jóvenes, digitales y conscientes
A diferencia de generaciones anteriores, estas nuevas emprendedoras no buscan simplemente reemplazar un ingreso perdido: persiguen autonomía real.
El Global Entrepreneurship Monitor Chile 2024 indica que el 65% de las mujeres que emprendieron en pandemia lo hizo motivada por un deseo de independencia laboral y no exclusivamente por necesidad económica.
Otro rasgo distintivo: la digitalización.
Más del 73% de los emprendimientos femeninos surgidos entre 2021 y 2024 utilizan canales digitales como e-commerce, redes sociales y plataformas de servicios freelance, de acuerdo al Observatorio de Emprendimiento Digital de Corfo.
Plataformas como Mercado Libre, Rappi, Etsy y Shopify vieron una explosión de negocios liderados por chilenas que venden desde ropa reciclada hasta servicios de diseño UX.
Asimismo, espacios de formación gratuitos como el programa “Despega Mujer” de BancoEstado, registraron más de 25 mil mujeres capacitadas en herramientas de marketing digital en 2023.
Sin lugar a duda, los proyectos muestran que el emprendimiento femenino no solo permite la autonomía individual, sino que también genera empleo, exportaciones y valor agregado para el país.
Impacto económico real: motor de recuperación y crecimiento
El emprendimiento femenino ha sido clave para dinamizar la recuperación económica chilena. Un informe del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género de 2024 revela que el 36% del crecimiento de nuevos puestos de trabajo independientes en el país es atribuible a mujeres que comenzaron negocios post-pandemia.
Además, las mujeres que emprendieron no solo generaron autoempleo: el 42% de ellas contrata al menos a una persona, según datos de ASECH, contribuyendo a la reducción del desempleo juvenil y femenino.
Esta fuerza emergente también impulsa sectores nuevos de la economía: las industrias creativas, la tecnología educativa, la alimentación sostenible y el bienestar personal son algunas de las áreas donde las mujeres lideran el crecimiento.
Diferencias de habilidades laborales entre mujeres y hombres
No solo los números crecen: también se evidencia una clara distinción en el tipo de habilidades que mujeres y hombres llevan al mundo laboral y empresarial.
Según un estudio reciente de McKinsey adaptado a América Latina (2024) y datos de Fundación ChileMujer, las mujeres presentan:
Fortalezas:
- Alta capacidad de resiliencia ante crisis.
- Mayor empatía y gestión emocional, lo que favorece el liderazgo colaborativo.
- Multitarea eficaz y gestión eficiente del tiempo.
- Orientación a objetivos a largo plazo, priorizando sostenibilidad sobre resultados inmediatos.
- Alta adaptación a tecnologías nuevas.
Debilidades comparativas:
- Menor tolerancia a escenarios de alta competencia agresiva.
- Tendencia a subestimar sus propias habilidades o a requerir mayor validación externa para tomar decisiones arriesgadas.
- En promedio, reportan mayor aversión al endeudamiento financiero para expandir negocios.
- Por otro lado, los hombres tienden a mostrar mayor propensión al riesgo, pero también menor foco en trabajo colaborativo a largo plazo.
Estas diferencias no implican superioridad o inferioridad, sino formas complementarias de encarar el mundo laboral, lo que hace que equipos mixtos tengan mejores resultados según varios estudios internacionales recientes.
Emprendimientos que rompen moldes
Más allá de los negocios tradicionales, muchas mujeres chilenas optaron por caminos profesionales inusuales, derribando estereotipos de género en el proceso.
- Domadoras de drones: En Punta Arenas, un grupo de ingenieras creó “Austral Drones”, empresa especializada en servicios de vigilancia forestal y agrícola.
- Cerrajeras a domicilio: En Valparaíso, “Mujer Segura” ofrece servicios de cerrajería exclusivamente realizados por mujeres, combinando seguridad con perspectiva de género.
- Apicultoras urbanas: En Ñuñoa, varias mujeres lideran pequeños apiarios instalados en terrazas de edificios, vendiendo miel orgánica de ciudad.
- Guardias de seguridad privadas: En Temuco, una cooperativa exclusivamente femenina ofrece servicios de guardias para eventos corporativos y culturales.
- Carpinteras de diseño: En La Serena, jóvenes arquitectas fundaron “Manos de Roble”, un taller de muebles artesanales que trabaja bajo la premisa de producción sustentable.
- Pilotos de globos aerostáticos: En San Pedro de Atacama, dos mujeres dirigen una empresa de vuelos turísticos en globo, una industria hasta ahora dominada por hombres.
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