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Aunque esta fecha que no aparece en los calendarios oficiales, pero que año a año genera comentarios, risas, homenajes y, cómo no, algún que otro debate familiar.
Aunque a menudo es protagonista de chistes y memes, la suegra representa mucho más que una caricatura: es un símbolo de la familia extendida, una figura de amor, influencia y —en ocasiones— de tensión.
¿Por qué se celebra?
La fecha tiene un origen más simbólico que histórico. Surgió en distintos países de América Latina como una jornada de reconocimiento a ese rol que, aunque no siempre fácil, forma parte esencial de las dinámicas familiares.
En México, Chile, Argentina y España, el 26 de octubre se instaló como el momento perfecto para homenajear a esa mujer que llegó a la vida de uno “por extensión del amor” y que, con el tiempo, se ganó su propio lugar.
En redes sociales, las publicaciones sobre el tema se mezclan entre el humor, el cariño y la complicidad. Lo cierto es que cada año más personas optan por celebrar la fecha con un gesto amable, un mensaje afectuoso o una comida familiar sin ironías.
Mala fama
La mala reputación de las suegras viene de antiguo. En la cultura popular, se las ha retratado como controladoras, invasivas o celosas, especialmente hacia las parejas de sus hijos. Además, esta imagen, repetida en telenovelas, comedias y refranes, fue consolidándose como un arquetipo cultural: el de la “suegra difícil”.
Desde una mirada psicológica, esa tensión suele tener raíces más profundas. De hecho, las suegras representan una figura de poder afectivo. Ellas fueron la primera referencia amorosa del hijo o hija, y ceder ese rol a otra persona puede generar resistencias inconscientes.
Por otro lado, las parejas jóvenes buscan independencia y autonomía, lo que puede chocar con el deseo de cercanía o protección maternal.
Sin embargo, las nuevas generaciones de suegras están transformando esa narrativa. Además, hoy muchas se muestran activas, empáticas, modernas y, sobre todo, dispuestas a construir vínculos saludables. Además, la suegra contemporánea ya no quiere mandar: quiere acompañar.
Los 8 tipos más comunes de suegras (para reírse y reconocerse)
1. La “CEO del hogar”
Controla todo: desde la comida del domingo hasta la temperatura de la sopa. Además,su frase favorita: “Yo solo te lo digo porque tengo experiencia”.
2. La “moderna y cool”
Se viste con estilo, comenta en Instagram y dice “no me digas suegra, dime por mi nombre”. A veces se siente más influencer que abuela.
3. La “celosa invisible”
No critica directamente, pero lanza frases cargadas de nostalgia: “Antes él siempre me llamaba”. Detrás del tono suave, hay un pequeño reclamo.
4. La “protectora maternal”
Ama intensamente y teme que nadie cuide a su hijo o hija como ella. Su intención es buena, pero su intensidad puede saturar.
5. La “coach espiritual”
Te habla de energías, vibraciones y de cómo “atraer abundancia” en la relación. Ideal para limpiar el aura, aunque a veces descoloca.
6. La “detective silenciosa”
No pregunta, pero todo lo sabe. Maneja información privilegiada y tiene un radar emocional imbatible.
7. La “suegra consentidora”
Regala, cocina, apoya, cuida a los nietos. La adoración es su idioma, pero no soporta que alguien critique a “sus pollitos”.
8. La “exsuegra eterna”
Aunque la relación ya terminó, sigue llamando, mandando saludos o comparando a la nueva pareja con la anterior. Difícil de jubilar.
Entre lo Vintage y actual
Suegras de ayer
- Eran la autoridad familiar indiscutida.
- Veían a la pareja de su hijo como “una intrusa” que debía adaptarse a sus costumbres.
- Se comunicaban con tono crítico y sin filtros.
- Visitaban sin avisar y supervisaban todo.
- Su prioridad era la familia tradicional, la religión y las apariencias.
- La crianza de los nietos era “su territorio natural”.
- Su rol social estaba centrado en el hogar.
- Su influencia era directa, visible y muchas veces temida.
Suegras de hoy
- Buscan equilibrio y vínculos más respetuosos.
- Valoran la independencia de sus hijos y de la pareja.
- Prefieren acompañar antes que imponer.
- Se comunican por WhatsApp, memes y audios (¡muchos audios!).
- Tienen vida propia: viajan, trabajan, hacen deporte o estudian.
- Aceptan la diversidad familiar (parejas del mismo sexo, familias reconstituidas).
- Se definen por su autonomía más que por su rol maternal.
- Su influencia es emocional, más que normativa.
5 cosas que una suegra no debería hacer (nunca)
1. Opinar sobre la relación sin ser consultada.
La neutralidad es una forma de amor maduro.
2. Comparar a la pareja actual con la ex.
No hay frase más venenosa que “la anterior era más simpática”.
3. Intervenir en la crianza de los nietos sin permiso.
Aunque sea con la mejor intención, puede generar conflictos.
4. Usar a los nietos como mensajeros.
Los niños no deben ser intermediarios emocionales.
5. Emitir juicios disfrazados de consejo.
“Yo solo digo…” no siempre es sinónimo de sabiduría.
Las inolvidables del cine:
-
“Monster-in-Law” (2005)
Protagonistas: Jennifer Lopez y Jane Fonda.
Comedia donde una novia encantadora debe sobrevivir a una futura suegra decidida a arruinar su boda. De hecho, Jane Fonda brilla como una suegra elegante pero implacable.
-
“Mi gran boda griega” (2002)
Protagonistas: Nia Vardalos y Lainie Kazan.
La suegra griega representa la intensidad cultural y el amor incondicional, a veces demasiado expresivo, de las familias tradicionales.
-
“La boda de mi mejor amigo” (1997)
Protagonistas: Julia Roberts y Cameron Diaz.
Por otro lado, aunque no se centra en la suegra clásica, la madre del novio muestra la sofisticación y el juicio silencioso de la alta sociedad.
-
“Meet the Fockers” (2004)
Protagonistas: Barbra Streisand y Dustin Hoffman.
Una pareja de suegros excéntricos y liberales que rompen todos los estereotipos. De hecho, esta película mezcla humor con una mirada más libre sobre la familia moderna.
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