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Visibilizando la salud mental: Nadie se escapa de la depresión y la soledad

Estar solo y sentirse solo es completamente diferentes. Identificar los distintos estados de la salud mental es clave y acá te contamos cómo.

Salud Mental

Getty Images

Artistas de categoría mundial han tenido la valentía de mostrar por sus redes sociales que no solo la fama y el éxito son parte de su vida. Los estados de dolor, ansiedad e ínfimas ganas de continuar arriba de los escenarios también los exponen con el fin de mostrarse vulnerables y tan parecidos a muchos de sus fans.

Estar solo y sentirse solo es completamente diferentes. Aunque ninguna es un buen panorama, la segunda opción es muy triste, pues indica que a pesar de estar rodeado de gente no eres feliz o no hay paz en tu mente en paz, porque el vacío, la desazón y el sinsentido real de la existencia está presente en ti.

Desde hace rato venimos evidenciando que CHILE está en crisis frente a la salud mental y aunque ya es un tema del que poco a poco se está comenzando a hablar las cifras no cambian para bien, ya que el último Termómetro de la Salud Mental en Chile, tomando en cuenta que este es el séptimo, establece que el 21% de los chilenos ha presentado síntomas de soledad. Sin embargo, las mujeres son el caso más preocupante, pues 1 de cada 4 siente soledad, lo que no ubica con el 26,1% de la totalidad frente a un 15,1% en el caso de los hombres.

Este porcentaje respecto al año pasado tuvo un alza de dos puntos, lo que hace levantar las tan mencionadas “red flags”. Isabel Puga, sicóloga clínica y Presidenta del Colegio de Sicólogos de Chile explica que el sexo femenino por lo general suele tener mayor sintomatología depresiva de acuerdo a los estudios realizados Chile. “Esto no significa que la depresión o sensación de soledad sea un asunto de género, sino que se vincula al sistema y el contexto que ellas viven, donde las responsabilidades sociales y culturales se les atribuyen, como por ejemplo el cuidado de la casa, de los hijos y hoy además la necesidad de generar dinero. Esto se complica en términos sicológicos cuando son núcleos monoparentales y de bajos recursos. Sumando estos factores son bastante desfavorables para ellas”

La profesional agrega que lo recién mencionado continúa agravándose con la evidente inequidad en los roles de género, “Hasta el día de hoy esta la idea de que nosotras nos encargamos de las tareas domésticas y crianza de los niños, a diferencia de los hombres que se les estipula la misión de “colaborar”, más que un trabajo conjunto. Esta situación hace que las mujeres tengan menos vínculos sociales”.

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Entonces si conocemos esta realidad, Isabel Puga asegura que precisamente esa falta de redes hace que la población femenina se torne más vulnerables caer en depresión y sensación de soledad, ya que por falta de tiempo tienen muy pocas opciones de reunirse con otras personas con quienes compartir sus gustos, pensamientos y realidades. “Las mujeres que están colapsadas con sus deberes estrechan relaciones superficiales en los consultorios, Cesfam, salas cunas y en espacios donde deben concurrir por obligación ya que otorgan un servicio, en general para sus hijos. Si te das cuenta aquí no se pueden generar opciones de crear una relación donde las emociones afloren, lo que hace que la sensación de soledad se instale”

Por otra parte, en estos tiempos cada vez es menor el concepto de vida de barrio, especialmente en Santiago, donde se lograba la distención, la escucha activa entre vecinos y otras actividades que sumaban al bienestar. “Lamentablemente la sensación de inseguridad (delincuencia), más costumbres que dejó la pandemia también cambió el patrón de los vínculos y perpetuó una conducta más solitaria”, dice la sicóloga y agrega “la inserción laboral no es suficiente. Lo apropiado es generar vínculos con otras personas, ojalá llegando a la amistad, así como también profundizar los afectos con la familia, llámese padres, tíos, primos y abuelos”.

Síntomas a los que hay que estar atentos:

  1. Todo parte con una baja de ánimo y motivación.
  2. Alteraciones a nivel de sueño: dificultad para quedarse dormida, sueño poco profundo, despertarse varias veces en la noche. Andar con mucho sueño y cansancio durante el día.
  3. Trastornos alimenticios: se come poco o demasiado.
  4. Dolores de espalda, cabeza, músculos en general.
  5. Bruxismo.
  6. Ansiedad.
  7. Sensación de desazón y desesperanza.
  8. No disfrutar de lo que se hace.
  9. Tener una mirada negativa de uno mismo y de los demás.
  10. En ciertos casos hay ideaciones suicidas.
  11. Descuido personal (aseo).
  12. Las mujeres descuidan algunos cuidados que sus hijos necesitan.
  13. Se las nota desinteresadas e idas, parecidas a un zombie

Buscar o pedir ayuda

Estos síntomas si no se tratan pueden ir en aumento, por eso la depresión al pertenece hace unos 15 años al sistema de Garantías Explícitas – GES. Sin embargo, la falta de tiempo por exceso de responsabilidades haced que las mujeres que se sienten emocionalmente mal no acudan en busca de una solución a su salud mental. De ahí viene la importancia de las redes de apoyo que permiten que la mujer pueda hacerse cargo de este momento difícil de su vida. El problema por el que atraviesan puede mejorar con una sicoterapia y si es más grave se complementa con la prescripción de medicamentos por parte de un siquiatra.

“Es vital considerar que aunque el GES existe es una solución parcial porque en depresiones más severas n logra cumplir con un tratamiento adecuado. Por un lado, tiene una cobertura de solo 10 sesiones de sicoterapia y cuando es necesario la consulta a un siquiatra, este tiene hora para 3 meses más. Lo que retrasa la mejoría, porque en muchos casos es necesaria la prescripción de apoyo farmacológico”.

Es vital en la depresión el apoyo profesional, ya que la idea es generar cambios en la persona para que modifique su manera de ver la vida. La sicoterapia logra restablecer el estado de ánimo y reestructurar su entendimiento el mundo en el que está. La terapia con medicamentos logra un cambio bioquímico en el cerebro necesario para esta etapa en que la persona se siente atrapada en la oscuridad” finaliza la sicóloga

Famosos y la salud mental

“No estoy bien. No sé si esto sirve de algo, pero quiero decirlo. Estoy triste y cansado”. Estas fueron las palabras que Alejandro Sanz compartió en su cuenta oficial de Twitter y que despertaron las alarmas sobre su salud mental, extendiendo la preocupación entre sus seguidores, fans y seres queridos. No ha sido el primero, y seguramente no sea el último, en sincerarse públicamente sobre su estado anímico, sumándose a una tendencia muy extendida en los últimos meses entre otros muchos rostros conocidos.

Sobre el creciente número de artistas que atraviesan con complicaciones en su salud mental, la sicóloga española Clara Roldán, explica que la exposición pública a la que están sometidos es un inminente “un factor de riesgo”, ya que ven exigidos a mantener una imagen “perfecta” ante sus seguidores, lo que significa una distorsionada concepción del éxito que debe ser para siempre, al igual que su juventud e impecable desempeño”.

No obstante, esto de ser “estrellas perfectas” los mismos cantantes, actores y actrices están aterrizándolo a través de mensajes o narraciones de experiencias que nosolo los muestra como seres “normales” sino que también su discurso hace que los fans o “comunes mortales” vean que las enfermedades de tipo sico-emocional no discrimina por belleza, fama o dinero.

Algunos casos:

Catherine Zeta-Jones

Diagnosticada con un trastorno bipolar tipo II del que habló publicamente tras sufrir un episodio cuando a su marido, Michael Douglas, le diagnosticaron un cáncer de garganta. «No hay necesidad de sufrir en silencio y no hay vergüenza en pedir ayuda», dijo la actriz en 2011, explicando que lo que padece «es un trastorno que afecta a millones de personas y yo soy una de ellas».

Bruce Springsteen

En 2018 confesó “He tenido que lidiar con mucho a lo largo de los años, y tomo una variedad de medicamentos que me mantienen en equilibrio; de lo contrario, puedo caer dramáticamente y perder el control. Tenemos que ser cuidadosos en mi familia, tengo que observar a mis hijos, pues mi padre fue diagnosticado con Esquizofrenia paranoide”.

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Ariana Grande

En mayo de 2017, durante un concierto un hombre perpetró un ataque suicida usando un artefacto explosivo que le quitó la vida a 22 personas e hirió a otras 116. La cantante sufrió estrés postraumático causándole un trastorno de ansiedad generalizada con el que vive a diario, aunque con tratamiento farmacológico que la estabiliza.

Bilie Eilish

En una entrevista habló sobre cómo su rápido ascenso al estrellato la llevó a caer en depresión y a presentar pensamientos suicidas. «A veces lo que más deseas acaba siendo una pesadilla». La cantante también ha hablado de la relación que mantenía con su propio cuerpo. “era absolutamente tóxica”

Angelina Jolie

La actriz confesó que durante uno de sus episodios de depresión llegó a tener deseos de suicidarse y le pidió a un sicario que la matase.

Ed Sheeran

Ha confesado “Tengo ansiedad social. Odio los grandes grupos de personas, lo cual es irónico, porque me gano la vida dando conciertos. Por si fuera poco tengo Clautrofobia”

Katy Perry

En una entrevista para Vogue en 2018, dijo: “He tenido episodios de depresión situacional y mi corazón se rompió el año pasado porque, sin saberlo, le di mucha validez a la reacción del público, y el público no reaccionó de la manera que esperaba”

Lady Gaga

Los efectos Del bullying que sufrió en la adolescencia han impactado en ella y generaron ansiedad y depresión. En 2012, lanzó la fundación Cynthia Germanotta, para ayudar a personas jóvenes a luchas contra sus problemas de salud mental.

Mariah Carey

Habló sobre su lucha de años con el trastorno bipolar tipo 2 y que la llevó a estar hospitalizada por “agotamiento extremo”. Fue allí cuando le detectaron tal enfermedad, que causa los episodios maniacos y depresivos. “Era una carga demasiado pesada de lleva y simplemente ya no podía hacer eso. Busqué y recibí tratamiento, puse gente positiva a mi alrededor y volví a hacer lo que amo: escribir canciones y hacer música”.

Adele

En una entrevista confesó que su divorcio le gatilló depresión y ansiedad. Sin embargo encontré la solución en el gimnasio. «Me di cuenta de que si podía transformar mi fuerza y mi cuerpo de esta manera, seguramente podría hacerlo con mis emociones, mi cerebro y mi bienestar interior.

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