Agencia UNO
El 1 de febrero los hijos de Nabila Rifo (víctima de intento de femicidio que en 2016 fue brutalmente agredida por su expareja, Mauricio Ortega) fueron detenidos. La detención de los jóvenes, de 17 y 20 años, se debió al homicidio de la entonces actual pareja de Rifo, Gerardo Bañares, quien habría intentado agredir a la madre.
En los primeros antecedentes, los hijos de Rifo propinaron golpes de pie, puño y un objeto contundente, lo que produjo heridas en Bañares que finalmente le costaron la vida. Por lo mismo, ambos jóvenes fueron puestos en prisión preventiva e internación provisoria el domingo 4 de febrero, imputados por le delito de homicidio. Ahora, la causa arrojó nuevos detalles del caso, con el impactante testimonio de los hijos, que relataron el hecho.
El historial de violencia
Según recogió La Cuarta, la muerte de Gerardo Bañares se produjo luego de que recibiera golpes con un bate de béisbol en 13 ocasiones y otros 17 impactos con una manopla. El hecho, según señala la investigación, duró alrededor de 15 minutos.
Nabila Rifo señaló a Carabineros que su pareja llegó en estado de ebriedad a la casa, arrojando piedras. Por lo mismo y ante un presunto historial de agresiones por su parte, los hijos reaccionaron. El menor de 17 años explicó que «una noche mi madre discute con Gerardo por la cantidad de leña que le estaba echando a la estufa. Él le grita algo, como una insolencia, y luego se le acerca y le da un combo en la guata. No lo vi, pero escuché a mi madre que se quejaba. Yo le pregunté a Gerardo que qué estaba haciendo y él tomó todas sus herramientas y se fue».
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«Él (Gerardo Bañares) siempre actuó igual. Mi madre me contó que en la calle varias veces la golpeó con patadas o combos que a ella le dolían, pero no lo denunció. Yo nunca vi esos episodios, sólo me los contaron”, añadió el adolescente de iniciales J.T.R.
Los nuevos antecedentes del caso
Así, según los antecedentes, el hombre llegó la noche del 1 de febrero gritando a la casa. «Yo quiero buscar a mi mujer«, habría señalado el sujeto, en respuesta a que los jóvenes le impedían el paso al interior del hogar. La situación entonces se tornó más agresiva, cuando Bañares habría amenazado a uno de los jóvenes diciendo «te voy hacer mierda, cabro culiao» y golpeándolo.
El hijo mayor de Nabila Rifo, en su testimonio, relata que «fue en ese instante en que pensé que me podía matar y decidí golpearlo con la manopla«. «Al retroceder un poco, tropecé con los peldaños de la escalera y caí de espalda. Quedé en una postura inclinada y Gerardo se abalanzó sobre mí para golpearme, iniciándose un intercambio de golpes», agregó.
El joven de 20 años explicó que «debido a la adrenalina, la situación que estaba viviendo, sumado a que pensaba que si no me defendía Gerardo me podía matar, es que le di una gran cantidad de golpes con la manopla, todas en el rostro y cabeza«.
De momento, el proceso judicial continúa en su etapa de investigación, que se prolongará por un periodo de 90 días.