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¿Sabías que los problemas sexuales tienen un impacto negativo en la calidad de vida? Si bien no es un tema comúnmente hablado, muchos expertos en sexología han revelado que este tipo de dificultades genera múltiples problemáticas en la salud mental de las personas.
Sin embargo, por vergüenza, miedo, ignorancia o estigmas sociales, muchas personas prefieren no asistir con un sexólogo. Ante lo cual pasan mucho tiempo con insatisfacción en su vida sexual, y sin recibir la atención profesional que necesitan.
De hecho, Odette Freundlich, kinesióloga especializada en sexualidad y directora del Centro Miintimidad, aseguró que «no es necesario que los pacientes que van a un sexólogo tengan un problema o una disfunción sexual. Muchas personas solo desean mejorar su satisfacción sexual y buscan la orientación de un profesional».
En esa misma línea, destacó que «la sexología contribuye de forma positiva al bienestar de las personas. Debido a que su objetivo es fomentar una vida sexual sana, respetuosa, placentera, responsable y sin tabúes».
¿Cuándo acudir a un sexólogo? Estas son las principales razones por las que deberías ir
Debemos señalar que es fundamental que las personas vayan al sexólogo a buscar asesoría. Esto debido a los múltiples beneficios que tiene en la vida de las personas.
Es en ese contexto que te dejamos algunas razones por las cuales se debería acudir con un o una sexóloga.
1. Cuando existe alguna disfunción sexual
Primero que todo, debemos recordar que las disfunciones sexuales son problemas que dificultan que una persona pueda disfrutar de su sexualidad.
Sus causas pueden ser psicológicas, físicas, médicas o mixtas. Algunas de las más comunes son la falta de deseo sexual, problemas para lograr la excitación, dificultad para experimentar el orgasmo. Además de dolor durante la penetración,, dificultad para lograr o mantener la erección, falta de control eyaculatorio, entre otras preocupaciones que afectan el bienestar sexual.
2. Orientación sexual e identidad de género
Algunas personas pueden tener dudas por su orientación sexual o identidad de género. El sexólogo, ayuda a aclarar las dudas y a aceptarse, para que puedan disfrutar de una sexualidad sin culpa.
3. Educación sexual y asesoramiento
La educación es fundamental para todas las personas, y los sexólogos pueden ofrecer información científica, actualizada y veraz de todo lo relacionado con la sexualidad. Además de difundir los derechos sexuales y reproductivos, prevenir embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.
4. Problemas de pareja
En el caso de las parejas, es recomendable acudir a terapia sexual cuando existen dificultades de comunicación o falta de entendimiento en la vida sexual. Así como cuando hay discrepancias en la frecuencia del deseo o las relaciones sexuales, infidelidad, celos, aburrimiento o rutina.
Ante lo cual, un especialista puede ofrecer herramientas que faciliten el diálogo y el consenso, con el objetivo de lograr una vida sexual feliz y en armonía.
Es clave destacar que la sexualidad es uno de los pilares fundamentales en los vínculos afectivos. Sin embargo, muchas relaciones atraviesan períodos de desconexión, lo que no solo genera frustración y malestar, sino que también puede desencadenar confusión, resentimientos y afectaciones emocionales.
Por otro lado, debemos señalar que la sexología ayuda a brindar un espacio seguro para que las parejas puedan mejorar la comunicación, expresar sus inquietudes, expectativas, preferencias, diferencias, etc. ofreciendo herramientas que faciliten el diálogo y el consenso, con el objetivo de lograr una vida sexual feliz y en armonía.
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