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Siempre he creído que los animales nos muestran una forma distinta y más honesta de habitar el mundo. Lo confirmé el día que llegaron a mi vida mis gatos: Rita, Nala y Tadeo. No hablan, no piden explicaciones, no exigen nada extraordinario; aun así, cada uno me recuerda a su manera que la vida es mejor cuando se comparte con ellos. Su presencia me acompaña, me ordena y me devuelve a lo esencial: el cuidado, el respeto, la compañía silenciosa que llena más que cualquier ruido.
Una fecha simbólica para cuestionar el antropocentrismo
El 10 de diciembre de 1948 se firmó la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Casi medio siglo después, en 1997, defensores de animales de distintos países eligieron ese mismo día para visibilizar algo que ya sostenía la ciencia, la filosofía moral y el activismo: los animales sienten dolor, miedo, estrés y placer; sufren y desean vivir.
Vincular ambas fechas era afirmar que la dignidad no es exclusiva de nuestra especie, por eso con el tiempo, este día dejó de ser una consigna y se transformó en una plataforma global que articula: marchas y manifestaciones, campañas educativas, programas de adopción, denuncias de maltrato, presión por leyes más estricta y debates éticos en escuelas, universidades y municipios
343 razas… y miles de historias: la diversidad canina en el mundo
Hablar de derechos animales, inevitablemente, nos lleva a hablar de perros.
Quizás porque son el animal más cercano a nosotros, o porque encarnan —en su diversidad— la historia misma de la domesticación.
Según la Federación Cinológica Internacional (FCI), hoy existen 343 a 354 razas oficialmente reconocidas, pero esa cifra es apenas una parte del mapa: fuera de los registros hay miles de perros mestizos, híbridos y razas emergentes no homologadas.
- Pastoreo
- Caza
- Compañía
- Trabajo (tiro, rescate, asistencia)
- Guardia y protección
- Terriers (control de plagas, excavación)
- Sabuesos / Hound (rastreo por vista o por olfato)
- Deportivo (aportes, cobradores, perros de agua)
- No deportivos (razas variadas sin función específica actual)
- Toy / Miniatura (compañía en formato pequeño)
La moda de las razas
La historia de las razas de perros siempre ha estado conectada con las necesidades humanas: antes se criaban para trabajar; hoy, en muchos casos, para “verse bien”. Y ese cambio ha generado ciclos de moda tan rápidos como los de la industria del vestuario.
En los últimos años, especialmente en ciudades grandes, las razas más populares no surgieron de la nada: se vinculan con un estilo de vida urbano, acelerado y, cada vez más, reducido en metros cuadrados.
- Bulldog francés: hoy uno de los perros más demandados del mundo por su tamaño pequeño y apariencia “tierna”.
- Pug: Son muy demandados y pertenecen al grupo de razas “braquicéfalas”, es decir, tienen hocico muy chato, nariz pequeña y cráneo achatado. Esa morfología, que a muchos humanos “les parece tierna”, aunque padecen del síndrome obstructivo de vías respiratorias — BOAS , haciéndolos intolerantes al calor, exceso de esfuerzo para respirar y regular su temperatura.
- Pomerania: impulsado por redes sociales, donde se asocia a estética “cute” y vida de departamento.
- Shih Tzu y maltés: clásicos del segmento “toy”, muy buscados por su tamaño y temperamento.
- Corgi: popularizados por internet, memes y celebridades.
- Beagle:por su tamaño y energía para acompañar familias.
¿Cuáles fueron las razas de moda antes?
- Años 70-80: Pastor Alemán, Collie (influenciados por Lassie), Cocker Spaniel, Dálmata.
- Años 90: Labrador y Golden Retriever, íconos familiares impulsados por películas y TV.
- Años 2000: Pitbull y Rottweiler, asociados a seguridad, fuerza y “estatus”.
- Años 2010: Border Collie, por su inteligencia y viralización de videos de perros “superdotados”.
Moda, redes y bienestar: un equilibrio que empieza a transformarse
Las redes sociales cambiaron la forma en que miramos a los animales. Lo que antes era sólo compañía hoy es identidad, vínculo y expresión emocional. Sí, algunos perros se volvieron “aspiracionales”: los vemos como protagonistas de fotos perfectas, cuentas virales o compañeros de celebridades. Pero, aunque este fenómeno trae riesgos conocidos, también está empujando algo más grande: los animales se están volviendo actores visibles, valorados y con espacio propio en la conversación pública.
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Un mercado en expansión que reconoce necesidades reales
El aumento de la demanda no sólo ha traído criaderos informales o prácticas irresponsables; también ha impulsado nuevos estándares, certificaciones y exigencias de transparencia. Hoy hay más familias buscan criadores éticos, con trazabilidad y salud garantizada, se consultan veterinarios, etólogos y adiestradores antes de elegir una raza y crece la idea de que un perro no es “un estilo”, sino un ser que necesita bienestar físico y emocional.
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La industria del “perrhijo” madura y se profesionaliza
Sí, hay coches, juguetes, cumpleaños y hasta spa para perros. Pero junto a lo extravagante ha surgido un ecosistema más serio, sólido y beneficioso: Alimentos premium y especializados; servicios veterinarios preventivos; seguros médicos para mascotas; guarderías con enfoque conductual; paseadores certificados y Aplicaciones para adopción, salud y seguimiento de actividad.
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Una sociedad que cuestiona y mejora
La misma masividad que expuso excesos (crianza indiscriminada, razas de moda, antropomorfismo) también abrió la puerta a una ciudadanía más activa. Hoy hay:
- Campañas por la adopción responsable, debates sobre cruzas éticas y prohibiciones a la cría de razas con enfermedades hereditarias y Movimientos que impulsan leyes, fiscalización y educación.
Un país que dijo “nunca más”
En Chile, el avance más significativo en protección animal ocurrió en 2017 con la promulgación de la Ley de Tenencia Responsable de Mascotas y Animales de Compañía, conocida como Ley Cholito.
La norma nació tras un hecho que estremeció al país: el brutal maltrato a un perro callejero en Patronato, al que la ciudadanía bautizó como Cholito. Ese episodio desnudó un problema que llevaba años normalizado: abandono, indiferencia y falta de regulación real.
La ley introduce obligaciones concretas para quienes conviven con animales: registro obligatorio, microchip, responsabilidad civil por daño, alimentación y cuidados sanitarios básicos, sanciones penales para el maltrato, incluyendo cárcel y multas
Solo en su primer año, cerca de 900 mil mascotas fueron chipeadas, un avance histórico para su identificación y protección.
Top Ten de películas Guauuu
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Lassie(1943)
Protagonista: Lassie (Collie)
La primera gran estrella perruna del cine, símbolo de valentía y lealtad.
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101 dálmatas (animada, 1961)
Protagonistas: Pongo y Perdita (Dálmatas)
Clásico de Disney sobre la lucha por salvar a 99 cachorros.
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Colmillo Blanco (1991)
Protagonista: Colmillo Blanco (perro-lobo)
Aventura en Alaska sobre el vínculo entre un joven y un perro salvaje.
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Beethoven (1992)
Protagonista: Beethoven (San Bernardo)
La comedia familiar más icónica de los años 90.
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101 dálmatas (liveaction, 1996)
Protagonistas: Pongo y Perdita
Versión con actores reales, Cruella incluida.
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Hachiko: Siempre a tu lado (2009)
Protagonista: Hachiko (Akita Inu)
Basada en la historia real del perro que esperó a su dueño hasta el final.
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Hotel para perros (2009)
Protagonistas: Friday y decenas de perros rescatados
Una oda al rescate, la creatividad y el amor por los animales.
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Bolt (2008)
Protagonista: Bolt
Un perro actor que cree ser un superhéroe. Aventuras, humor y emoción.
(Nota: se estrenó antes que las de 2009, pero la mantenemos en orden cronológico)
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La razón de estar contigo (2017) (ADog’sPurpose)
Protagonista: Bailey (en varias reencarnaciones)
Un mismo perro que vuelve una y otra vez para acompañar a sus humanos.
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Isla de perros (2018) (IsleofDogs)
Protagonistas: Chief, Rex, Boss, Duke y más
Aclamada película stop-motion sobre perros exiliados en un Japón distópico.
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