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Nos encontramos en una de las épocas donde los chilenos más gastan. De hecho, el fin de año suele poner a prueba las finanzas familiares. Esto debido a las compras de regalos de Navidad, celebraciones y vacaciones que multiplican los gastos.
Recordemos que según datos de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el nivel mediano de compromisos financieros de los deudores bancarios en el país alcanzó los $1.935.715 a junio de 2024. Lo que revela que 75% de los hogares mantiene algún tipo de deuda de consumo, principalmente en tarjetas y créditos de corto plazo. Lo que evidencia la vulnerabilidad de muchas familias ante gastos imprevistos.
A ello se suma que, el “Informe de Estabilidad Financiera” del Banco Central de Chile (primer semestre de 2024), advierte que el crédito de consumo sigue siendo sensible a cambios en ingresos y tasas de interés, especialmente entre los hogares más endeudados. En este contexto, los gastos de fin de año pueden convertirse en un punto crítico si no se gestionan con planificación y prudencia.
Ante ese panorama, en Radio Imagina te traemos una serie de recomendaciones para evitar los gastos excesivos de final de año. Recordemos que los compromisos de diciembre destacan la necesidad de gastar con prudencia y mantener un control riguroso del presupuesto.
¿Cómo evitar los gastos sin control en Navidad? Experto entrega claves para evitar el sobreendeudamiento
En ese contexto, Francisco León, académico de la Facultad de Ingeniería, Ciencias y Tecnologías de la Universidad Bernardo O’Higgins (UBO), entrega recomendaciones para afrontar con responsabilidad la temporada más exigente para el bolsillo de los chilenos.
“El problema no es celebrar, sino hacerlo sin organización”, indicó el experto.
“El placer inmediato, los impulsos de consumo y la falta de presupuesto generan un desorden monetario que se prolonga más allá de diciembre. La mayoría de las personas desconoce cuánto gasta y cómo se distribuye su dinero”, agregó.
La importancia de una mayor organización para Navidad
La clave, según el académico, es anticiparse. Recomendando calcular el ingreso real del mes y considerar solo el 90% de esa cifra para elaborar un presupuesto. Por otro lado, sugiere asignar porcentajes concretos para los gastos de fin de año.
“Si se estiman $2 millones de ingresos, planificar con $1,8 millones permite contar con un margen para imprevistos. A partir de ahí, se define cuánto se destinará a regalos, celebraciones y vacaciones, basándose en el comportamiento de meses anteriores”, explicó.
“Si se reserva un 10% del ingreso mensual, se puede dividir en 4% para regalos, 1% para celebraciones y 5% para vacaciones. Esa estructura ayuda a mantener el equilibrio y evita compras impulsivas”, detalló.
Aguinaldos, bonos y el uso de la tarjeta de crédito
Por otro lado, respecto del uso del crédito, el especialista señaló que “endeudarse para pasar unas buenas fiestas nunca es recomendable”.
En esta línea, solo considera justificable usar la tarjeta si se pagará el total de la deuda en la fecha de vencimiento, aprovechando beneficios como puntos o cashback, pero sin generar saldos con intereses. Además, propone aplicar una regla simple antes de comprar: detenerse y preguntarse si el gasto es realmente necesario.
“En estas fechas, la emoción suele dominar la razón. Comprar por impulso no solo afecta el presupuesto, sino también la tranquilidad futura”, sostiene.
Sobre el aguinaldo o bono de fin de año, aconseja destinar una parte al ahorro y otra al gasto planificado.
“El ahorro no debe verse como un sacrificio, sino como una herramienta de libertad financiera. Si se guarda, debe hacerse en instrumentos seguros, como depósitos a plazo o fondos en UF, para preservar su valor”, plantea el docente universitario.
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