Luego de 73 años de matrimonio, la reina Isabel II le perdonó a su fallecido esposo, el príncipe Felipe, varias infidelidades.
Durante la mañana de este viernes, se dio a conocer que el duque de Edimburgo falleció a los 99 años de edad, según informó la familia real británica.
Recordemos que en 1947, el príncipe Felipe renunció a sus títulos reales griegos y daneses, tomó el apellido de Mountbatten y se convirtió en un súbdito británico naturalizado antes de su matrimonio con la princesa Isabel.
Su boda fue la primera gran ocasión estatal después del final de la Segunda Guerra Mundial.
Su compromiso con la reina fue inquebrantable. Renunció a su carrera en la Marina para apoyarla en su papel de monarca.
“Nos comportamos como si nos hubiéramos pertenecido durante años”, escribió Isabel II en una carta a sus padres poco después de casarse.
Sin embargo, no todo fue color de rosas, ya que la monarca le perdonó varias infidelidades al príncipe Felipe.
Para la reina Isabel, el deber va por sobre el placer. Por esta razón el divorcio no era una opción para la reina de Inglaterra.
De hecho, de acuerdo a varios medios británicos, para la reina Isabel, los escándalos no eran posibles, debía mantener paz entre la monarquía y la iglesia, por lo que soporto y perdonar las infidelidades del duque.
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Las infidelidades del príncipe Felipe
De acuerdo al articulo publicado por FMDOS, la reina Isabel le perdonó varias infidelidades al padre de sus cuatro hijos, ya que el duque siempre volvía con la monarca.
El duque habría tenido un romance con la escritora Daphne du Maurier, quien estaba casada con el lugarteniente Frederik Arthur Motague Browning.
La mujer trabajaba para el duque y fue ahí donde comenzó la relación.
Daphne era 14 años mayor que el príncipe Felipe, razón principal para seguir la relación, ya que al duque le gustaban las mujeres mayores.
Luego estuvo Pat Kirkwood, quien era una actriz que se presentaba en los cabarets donde interpretaba personajes bastante atrevidos.
El príncipe Felipe y Pat se conocieron en London Hippodrome, en el camerino de la actriz, cuando un amigo del duque los presentó.
De hecho, la prensa de la época aseguró que la actriz y el duque cenaron y desayunaron juntos, lo cual fue todo un escándalo que llegó a enfurecer al rey George VI, el padre de la reina Isabel.
Sin embargo, tanto Pat como el príncipe Felipe, siempre negaron que haya una relación entre ambos.
Por otro lado, Helene Cordet fue la adoración del príncipe Felipe, siendo esta relación completamente distinta a las mencionadas anteriormente.
El esposo de la reina Isabel se desvivía por la francesa, tanto así que la ayudó a abrir su propio cabaret y la acompañó al altar en su matrimonio.
Asimismo, el duque fue padrino de los dos hijos de la actriz, Max y Louis. Con esta información, muchos aseguraron que ambos eran hijos del príncipe Felipe fuera del matrimonio.
La familia no queda fuera, la princesa Alexandra de Kent, prima de la reina Isabel, también forma parte de las infidelidades del duque.
La princesa Alexandra es once años menor que la reina Isabel. De hecho, fue la dama de honor en el matrimonio de la monarca con el duque.
Sin embargo, una de las infidelidades más polémicas del príncipe fue con Susan Ferguson, la madre de la duquesa de York, Sarah.
De hecho, de acuerdo al ex marido de Susan Ferguson, le confesó a sus cercanos que mientras él jugaba polo, su esposa jugaba otros juegos con el duque.
Según el diario britanico Daily Mail, la buena salud que tuvo el príncipe fue gracias a Lady Penny Brabourne. El duque conoció a Penny en un partido de polo en el que estaba participando, cuando él tenía 55 años y ella 22.
Luego de un tiempo, Lady Penny se casó con Lord Branournem, pero el matrimonio no prosperó debido a infidelidades de él. Fue ahí donde el esposo de la reina Isabel inició una relación con la joven.
A la prensa británica le sorprendió que la reina Isabel II nunca haya tenido un problema con ella, sabiendo que eran amantes, la monarca no tenía problema en compartir con Lady Penny.