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Caimán mordió la mano que la da de comer: Atacó a su cuidadora

De seguro Lindsay Bull, la cuidadora no olvidará este día, pese a que fue atacada gravemente, confirmó que quiere volver a trabajar con el caimán.

Caimán

Getty

El reptil aprovechó la oportunidad mientras era alimentado por su entrenadora, causando la conmoción de todos los presentes al ver como el caimán intentaba atacarla.

Un acto natural

La increíble sucedió en el centro de especies animales en Salt Lake City en Utah, Estados Unidos. Lindsay Bull, la profesional a cargo de la alimentación de Darthgator, nombre del caimán, realizó el procedimiento como otras tantas veces, pero lo que no esperaba; era el zarpazo del reptil.

Todo sucede muy rápido, Lindsay ingresó al espacio donde se encuentra el caimán, levantó una tapa de tipo cristal, y al ingresar su mano, esta fue agarrada por Darthgator. Se puede apreciar en el video cierto tipo de calma de la cuidadora en los primeros segundos hasta cuando ve que no puede librarse del agarre; acto seguido sucede lo peor, en el forrajeo terminó adentro del agua con el caimán.

Ante esta situación ingresó otro personal del recinto, intentando ayudar y hacer presión para que Bull, la entrenadora, pudiera sacar su brazo de la boca de caimán, mientras ella lo envolvió con sus piernas para hacer fuerza, pero el reptil comenzó a girar, técnica habitual para cazar a sus presas y luego arrastrarlas al agua.

En recuperación y de regreso

Las lesiones fueron graves: huesos rotos en su mano y corte de ligamentos obligándola a ser operada.

Lindsay entregó algunas declaraciones a CNN, en donde comentó la experiencia vivida, “todo iba bastante normal, nada inusual para las interacciones entre Darth y yo. Pero cualquiera que trabaje con animales como este sabe que existe la posibilidad de que algo salga mal».

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«Fue como un alivio instantáneo. Por un minuto, estaba pasando por esto solo y luego, de repente, Donnie estaba en la plataforma gritándome, ‘¿qué quieres que haga?’. No puedo imaginar que fue fácil para él saltar sobre su espalda», añadió.

¿Regresar?,  «No veo la hora de volver a entrar y pasar el rato con mi amigo».

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