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Bocas estresadas

El bruxismo trae diferentes consecuencias, como el dolor de mandíbula, cuello o cabeza, sin embargo estas se pueden detener y reparar los daños causados.

Bruxi

Getty Images

Dolor de mandíbula, cuello o cabeza, pueden ser una señal que está apretando los dientes de noche. En la actualidad este “mal hábito” ha ido en aumento y sin lugar a dudas, el estrés ha sido una de sus principales causas. Sin embargo, el bruxismo se puede detener y reparar los daños que generó.

Es difícil no mencionar a la pandemia cuando hablamos de temas contingentes, ya que justamente ésta fue la que trajo varios problemas o potenció los que ya había.

En esta oportunidad hablaré del bruxismo y no porque me guste, sino porque el viernes me junté con 4 amigas y 3 de ellas contaban que bruxan por las noches.

Una se dio cuenta por que amanecía con mucho dolor de cabeza, la otra notó que sus encías sangraban y la última, el caso más grave; le pasó lo mismo que al cantante Raphael de España, se le cayó un diente en plena conversación, menos mal que no había una cámara mostrándola porque así se evitó ser viral en las redes sociales.

Todas mis amiguis reconocen que dejaron pasar por mucho tiempo antes de ir al dentista, incluso una de ella tuvo la «tonta discusión» con el marido, quien le reclamaba que no lo dejaba dormir con la «sonajera» que tenía en la boca; de hecho le dijo que hacía sonar los dientes como si llevara el ritmo de una canción.

Las consecuencias de estos actos se agravaron y no tuvieron escapatoria al odontólogo y el diagnóstico fue el mismo «bruxismo»; el cual es provocado por la tensión que llevan sus vidas: incertidumbre económica, laboral, niños en casa gritando, pidiendo y peleando. Además discusiones con sus parejas.

Para salir de toda duda y dejarlos muy bien informados conversé con el Dr. Andrés Reyes Nannig, Cirujano Dentista de la Clínica Smileboost, quien define esta condición como:

«Es el apriete involuntario de dientes sin ningún propósito funcional y que se realiza sin darnos cuenta. Se asocia casi siempre a periodos de estrés o situaciones de ansiedad»

Con estas sabias palabras me imagino que ya nos nos quedó claro el porqué los chilenos estamos bruxando cada vez más; de hecho, el especialista comenta que desde la llegada de la pandemia y el aumento de depresiones; trastornos ansiosos, de ánimo y otras enfermedades de salud mental, las consultas por bruxismo aumentaron en cerca de un 50%.

El cuerpo humano, como lo saben; es una máquina perfecta y siempre se acomoda a las condiciones en las que se encuentra. En esta ocasión para no reventar de presión; ocupa válvulas de escape como hacer rechinar los dientes.

Todas la gente es distintas y por ende, como se manifiesta su cuerpo frente al acto de bruxar también lo es:

«Hay personas que solas se dan cuenta durante la misma noche que aprietan sus dientes; también hay otras que me cuentan en la consulta que sienten dolor en su mandíbula, cabeza, cuello e incluso espalda.»

Por esa razón hacemos una observación clínica con el fin de saber de qué se trata y si realmente es causa del bruxismo. Lo importante es lograr consultar a tiempo para poder intervenir y comenzar a tratar», indica el cirujano dentista.

Bruxismos
Créditos: GettyImages

BRUXISMO: ¿CÓMO COMBATIRLO?

El tratamiento para paliar o eliminar este mal hábito puede ser abordado de variadas formas y van desde terapias conductuales que buscan cambiar costumbres frente a factores estresores; hasta los conocidos y llamados planos de relajación; «el plano de alivio oclusal que nosotros confeccionamos es un aparato paliativo para aliviar estos síntomas.

Ayuda a distribuir las fuerzas musculares de manera homogénea en toda la boca; pero no soluciona el bruxismo como tal; ya que lo más importante es resolver la patología de raíz, es decir aprender a canalizar el estrés de otra manera; modificar dietas y eliminar malos hábitos, entre otros» afirma el doctor Nannig, quien hace el alcance que los planos disponibles en las farmacias no son una buena alternativa:

«Como dentistas nunca recomendamos utilizar un aparato prefabricado como método terapéutico; pues la boca de cada paciente es distinta y el plano tiene que ir de acuerdo a su boca; piezas dentales y mandíbula. No se puede estandarizar”

CUANDO EL DAÑO ESTÁ HECHO

Una característica bastante evidente entre los «bruxistas» es el desgaste de las superficies masticatorias. También están las lesiones en el cuello de las piezas dentales e incluso fracturas que; de prolongarse hasta la raíz; obligan una extracción, ya que es imposible restaurar.

En cuanto a las encías, el doctor indica que la excesiva fuerza que se hace logra que aparezcan las recesiones gingivales.

¿Nada sencillo, no? Por eso mismo el profesional hace una salvedad y dice que para la mayoría de los pacientes que ya han tenido afecciones severas; el objetivo es tratar de rehabilitar de la mejor forma todo el daño que produjo el bruxismo.

«Dentro de estas terapias nosotros trabajamos interdisciplinariamente no solo con el equipo dental, sino que con especialistas de tratamientos maxilofaciales, médicos, psicólogos y kinesiólogos.»

Desde el punto de vista dental el propósito es recuperar las estructuras dentales que sufrieron estos daños. Hay tratamientos enfocados a esto; y uno de ellos es la rehabilitación «full mouth» (boca completa) donde se establece una nueva posición de la mandíbula; y se reconstruye la estructura dental perdida, con coronas, carillas e incrustaciones.

Bruxismo
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BOCA SANA, ES CALIDAD DE VIDA

Pero como en esta vida todo tiene solución, menos la muerte; el doctor Andrés Reyes Nannig comenta que en la clínica Smileboost buscan que hombres y mujeres vuelvan a sonreír, porque al perder dientes también pierden amor propio y autoestima: “Rehabilitar una sonrisa va más allá del tratamiento en sí.

Los procedimientos para llegar a sanar una boca hoy están disponibles y la tecnología es un aliado importante. Sin embargo,
para nosotros lo vital es una reconstrucción emocional, lo cual no tiene precio”.

Lo único que les voy a decir antes de terminar es que no se duerman en los laureles, porque entre más pasa el tiempo, mayor es el problema y también más caro sale. Además lo vital es atacar la causa del mal, o sea, el estrés.

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