En Panorama Imagina, nuestros panelistas hablaron con Felipe Alessandri, alcalde de la comuna de Santiago, sobre el «desalojo fantasma».
Edith de la Rosa e Iván Núñez repasaron el desalojo del Instituto Nacional, tras la toma del recinto, realizada por Carabineros. Cabe destacar que, al ingreso de ellos, los estudiantes ya se habían retirado del Instituto.
Al respecto, Felipe Alessandri cuenta que la génesis del asunto, lo que los complica, es que, tras una reunión con el estudiantado, en donde «mediante los buenos oficios de la Defensora de la Niñez y de la Intendenta Metropolitana, nos comprometimos con el centro de alumnos, tras darle respuesta a su petitorio, en avanzar a realizar la mesa de trabajo», comienza.
Recalcó que la intendenta «comprometió recursos del Gobierno Regional para hacer las tan anheladas mejoras de infraestructura», y que el centro de alumnos les pidió la tarde para llevar la proposición de la mesa a las bases.
«Dilataron, dilataron, dilataron, y finalmente se tomaron el colegio. Nunca hicieron llegar su petitorio, nunca hicieron llegar una respuesta, y eso es lo que confunde un poco. ¿Están buscando realmente mejorar la educación pública o están haciéndole el juevo a los anárquicos que quieren que los 4.000 alumnos no tengan clases?«, se cuestionó Alessandri. «Yo creo que ahí se equivocan profundamente», declaró.
Respecto a los elementos encontrados dentro del Instituto Nacional tras el desalojo, como marihuana y artículos para armar elementos incendiarios, declara que «el tema es bastante complejo», y que por eso le otorgaban importancia a la reunión que mantuvieron con los estudiantes. Además, sobre las votaciones que llevaron a la toma, recalca que «nadie puede votar por una toma, ya que la toma es una situación ilegal».
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Frente al conflicto de fondo del Instituto Nacional, declara que «es una lástima el deterioro del Instituto Nacional por este eterno ‘dejar hacer y empoderar a los alumnos’, lo que puede sonar muy bien, pero cuando a ellos se les da la atribución de que los consejos escolares sean resolutivos, de que las tomas si se votaban con mayoría se aceptara el colegio en toma, lo que es absolutamente ilegal, y otros temas… hoy día estamos cosechando las consecuencias de apoderados que no se comprometen con la educación de sus hijos«, al respecto.
«Muchos apoderados azuzan a los alumnos a que generen esta destrucción del establecimiento y finalmente, lo que tenemos que hacer nosotros es recuperar el Instituto» finalizó sobre este tema.
Felipe Alessandri declara que han intentado apoyar a los alumnos, pero que ellos al actuar con violencia no permiten su ayuda.
«Aquí alumnos que generan el caos, que interrumpen las clases, que amenazan a los profesores, y que lanzan bombas molotov, no merecen estar en el establecimiento. Cuando estas manzanas podridas empiezan a permear al resto del alumnado, se genera la situación que estamos viendo hoy día. Yo prefiero sacar a esos alumnos, matricularlos en otros establecimientos, como en sus comunas de origen», declara el alcalde.
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Frente a la violencia de las tomas, afirma que «ayer, cuando la toma duró poco más de 24 horas, al ver los destrozos, uno dice ¿Cómo están alegando que las instalaciones están en mal estado? El baño de la rectoría lo rompieron, a la cocina le reventaron el candado y está todo revuelto. Se quebraron vidrios, hay rayados, y finalmente lo que ellos quieren proteger lo terminan destruyendo» indica.
«Mediante la toma llaman a hacer partidos de ping-pong, de Play-station, a ver los partidos de la Copa América, o sea realmente estos jóvenes son muy buenos para exigir sus derechos, pero deberes nada. Yo como sostenedor tengo una tarea clara: recuperar el Instituto Nacional» afirma Alessandri.
«Yo quiero que a ellos les vaya bien, quiero recuperar el establecimiento, quiero hacer las mejoras necesarias, que ellos tengan apoyo psicosocial, pero ellos con estas tomas no nos dejan», finaliza el alcalde Felipe Alessandri.