Previo a que se diera inicio a la 61° versión del Festival de Viña del Mar, se registraron una serie de incidentes a las afueras de la Quinta Vergara, los que terminaron con varios vehículos quemados afuera del Hotel O’Higgins, entre ellos el de María Eugenia Larraín.
«Tuve que hacer una denuncia y hay todo un tema con eso, pero el auto era algo material. No era nada comparado con nuestra seguridad», explicó la modelo a Las Últimas Noticias.
Larraín, se encontraba en el recinto junto a su esposo y su hija, mientras, el vehículo se lo había facilitado una aseguradora porque su auto propio estaba en un taller mecánico.
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«De lo que más me preocupé fue de mi hija. Subí a nuestra habitación, en el tercer piso, y nos dijeron que nos mantuviéramos ahí. Estuvimos sin salir un buen rato, hasta que llegó una señora del hotel golpeando puertas diciendo que evacuáramos», contó «Kenita».
La modelo, al igual que otros residentes del hotel, fue trasladada a Concón y fue ahí que se enteró de los vehículos quemados.
«Me enteré por la prensa. Cuando publicaron fotografías, vi que el auto tenía las puertas abiertas y los vidrios rotos. En la madrugada mi esposo fue a buscar nuestras cosas y vio que el auto estaba quemado entero», relató.
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