Cada 27 de septiembre se conmemora el día de las o los donante en reconocimiento al noble gesto de Pamela Andrea Toledo Ortiz.
Pamela fue una niña oriunda de Talca, quien falleció víctima de un aneurisma cerebral el día 27 de septiembre en el año 1995 cuando tenía 12 años de edad.
Son muchas las preguntas, inquietudes y mitos en torno a la donación de órganos, sumado a esto agregamos que la pandemia incidió en la baja. Producto de esta han bajado cerca de un 20% debido a factores como la Uci o ventiladores han estado ocupados.
Hoy en día, cada vez son menos personas las que están optando por donar y regalar vida a otros y para hablar de este tema que nos involucra a todos, es que radio imagina conversó con el Doctor José Palacios, jefe del Centro de Trasplantes de Clínica Alemana.
¿Cuál es la realidad actual de la donación de órganos en chile, en un contexto en que ha costado mucho motivar a la ciudadanía y conseguir a donantes con vida?
«La situación de la donación de órganos en Chile está por debajo de lo que nos gustaría, si nosotros estimamos el tamaño de la población; cerca de 19 mil millones de habitantes, los números de donantes que deberíamos tener por año debieran estar entre los 600 por año.
El mejor año que hemos tenido hace tres años atrás, fue de 173. Estamos en un tercio del número que deberíamos tener.
Y como usted señalaba; la pandemia vino a disminuir aún más esta cifras y a hacerlo más deficiente. Estamos en una situación compleja; hay mucho por hacer aún y lo más importante es que no podemos ofrecer la oportunidad de trasplante a todos los que lo necesitan.»
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¿Por qué cree usted que ha costado tanto traspasar a la ciudadanía la importancia de donar vida?
«Yo creo que es un tema multifactorial, parte por la educación. Nos falta hacer educación a nivel de colegio, universidades, institutos. Pero hay que reconocer que en comparación a 10-15 años atrás; se ha hecho algo pero sigue siendo poco.
Yo creo que aún no hay conciencia suficiente respecto a la importancia de la donación de órganos. No estamos educados y además todas las circunstancias políticas y sociales; muchas veces ponen un marco de duda sobre la transparencia del proceso.
Y otros factores en donde los profesionales debemos hacernos cargo también. Los colegas que trabajan en las Unidades de Cuidados Intensivos o espacios en donde eventualmente se pueden originar donantes potenciales, estos no incentivan la donación.
A nivel ministerial si hay una infraestructura que trabaja bien hay recursos humanos y gente capacitada pero los resultados no reflejan este esfuerzo.»
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Mitos en torno a la donación de órganos:
«Yo creo los mitos son uno de los factores importantes que afectan en la negativa a donar.
Uno por ejemplo, la certificación de la condición denominada «muerte encefálica» es hecha por especialista y está absolutamente sustentada en documentos escritos, imágenes radiológicas y exámenes de laboratorio, que cualquier persona puede acceder a ellos.
En Chile existe un reglamento y una ley que es especialmente dura en el sentido de sancionar cuando dentro de los profesionales médicos no se cumplen todos los requisitos para la certificación de la muerte encefálica. Este es un proceso muy complejo y tiene una serie de etapas.
Finalmente está toda la vigilancia por los propios pares, es una actividad compleja que requiere tecnología. Quizás una persona fantasiosamente podría pensar que hay robo de órganos pero nada de eso es técnicamente posible.»
La importancia de conversar la decisión en familia
«También ocurre que la persona puede dejar por escrito que quería ser donante de órgano al momento de fallecer pero de pronto la piedra de tope aparece en el contexto familiar.
Por eso se hace hincapié en que el donante lo ha conversado previamente con su familia para que se respete la voluntad de la persona que ha fallecido, de tal manera que no sea un evento sorpresivo.
Eso no quita el dolor o lo que sucede posteriormente al fallecimiento, sin embargo el haberlo conversado antes, quita mucha angustia que puedan tener los familiares en el momento en que son acercados a solicitar la donación.
El mensaje es fundamentalmente que cada uno de nosotros lo converse en familia para que sepan exactamente lo que cada uno piensa en torno a la donación. Si no quiere, la ley también establece la posibilidad de dejarlo por escrito.»
