Este fin de semana la reina Isabel II celebró su Jubileo de Platino, es decir, 70 años en el poder de Reino Unido. Una celebración que llevó a Harry y Meghan a realizar un viaje exprés a su ex hogar y que no estuvo exento de comentarios.
Los duques de Sussex decidieron mantener un bajo perfil, a pesar de los comentarios que les podían hacer sobre lo poco comprometidos que estaban con la Monarca. Y es que la pareja no quiso eclipsar la celebración ni quitar el protagonismo a través de polémicas.
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Así fue el viaje express de Harry y Meghan
La pareja decidió aparecer solo en los actos más importantes para La Corona como fue el Saludo a la Bandera celebrado el jueves y en la misa de acción de gracias. Aunque en el primero, los duques de Sussex no aparecieron en el balcón como en años anteriores.
Tanto Harry como Meghan evitaron cualquier acto social distendido e intentaron no interactuar con las personas por muchos minutos.
Fuentes oficiales aseguran que en su llegada a Reino Unido, una de las primeras paradas que hizo la pareja fue en el Castillo de Windsor, con el fin de que la reina Isabel II conociera por primera vez a su bisnieta Lilibet.
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De hecho, el foco de Harry y Meghan en este viaje express fue estar con la reina Isabel II. El sábado por la noche cuando fueron los conciertos fuera del palacio de Buckingham, los duques de Sussex acompañaron a La Monarca desde el Castillo de Windsor, quienes vieron el show desde la televisión.
Aunque uno de los detalles que no ha pasado desapercibido, es que la relación distante entre Harry y William continúa. Los hermanos no posaron ni se mostraron juntos en ninguna ocasión, y de hecho los duques de Cambridge no asistieron a la mini reunión que Meghan organizó para celebrar el cumpleaños de Lilibet.
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